La organización del Festival Internacional de Cine de San Sebastián acaba de hacer públicas las temáticas de dos de las retrospectivas que podrán verse en la 57ª edición del certamen. El director Richard Brooks será el protagonista de una de ellas, mientras que las nuevas corrientes del cine francés centrarán la segunda.
La contraola: el novísimo cine francés será el título de esta retrospectiva que quiere hacerse eco de una serie de corrientes y tendencias que se están produciendo en el cine francés en los últimos diez años. Concretamente, esta etrospectiva que propone el Festival de San Sebastián quiere recoger las corrientes que dejó la resaca de la nouvelle vague de los años 60 y que han desembocado en una actual renovación del cine francés en distintas direcciones, una marea creativa que está cobrando en estos momentos gran fuerza y que atañe a géneros muy diversos.
Como ejemplo de los cineastas que englobará la retrospectiva, que constará de unas 40 películas, se puede citar a Laurent Cantet, Bruno Dumont, Arnaud Desplechin, Nicolas Klotz, Gaspar Noé, Jacques Audiard, Robin Campillo, Lucile Hadzihalilovic, Alexandre Aja, Christophe Honoré o Pascal Laugier, entre otros muchos. Se considerarán también las huellas de directores precedentes, que marcaron los pasos de esa actual renovación del cine francés, como Olivier Assayas, Leos Carax o Claire Denis.
Richard Brooks
Por su parte, Richard Brooks es el director de algunos de los más míticos títulos del Hollywood clásico, como Cat On a Hot Tin Roof (La gata sobre el tejado de zinc, 1958) o Sweet Bird of Youth (Dulce pájaro de juventud, 1962) pero también un incisivo analista de la política y la sociedad americana de su tiempo, con películas como Blackboard Jungle (Semilla de maldad, 1955) o reflejaron la incidencia del periodismo como ‘cuarto poder’ en Deadline U.S.A. (1952).
Fue encuadrado en la llamada “generación de la violencia” que integraron cineastas como Samuel Fuller, Robert Aldrich, Nicholas Ray, Richard Fleischer y Don Siegel, a pesar de lo cual a menudo se le ha negado el prestigio como autor del que sí gozaron sus compañeros de generación.